Miguel Ángel Criado - Materia
Con toda probabilidad Aquiles no tenía esos superpoderes que señala la mitología y quizá Helena de Troya no fuera tan bella como para ir a la guerra, pero los personajes de los grandes mitos clásicos mantienen unas relaciones que se corresponden con la estructura y características de las redes sociales complejas que se dan en la vida real.
Expertos en física estadística han aplicado la moderna teoría de redes a tres narraciones míticas y han comprobado que, al menos las interacciones entre sus protagonistas tienen un elevado grado de verosimilitud. A diferencia de las interrelaciones en obras de ficción como Harry Potter o El Señor de los Anillos, en la Ilíada o Beowulf se reproduce el mismo microcosmos que en la realidad.
Los investigadores Pádraig Mac Carron y Ralph Kenna, del Applied Mathematics Research Centre de la universidad británica de Coventry, han escogido todos los personajes de tres de los grandes mitos clásicos y han mapeado sus relaciones entre ellos. En concreto se han centrado en los 716 caracteres que aparecen en la Ilíada, atribuída a Homero y que relata los episodios finales de la Guerra de Troya. También han analizado las conexiones entre los 74 protagonistas del mito inglés de Beowulf, del que se conserva un códice de entre el siglo VIII y el siglo XI. Por último, llevaron a una matriz estadística a los 404 que aparecen en la obra épica irlandesa Táin Bó Cuailnge.
Es probable que buena parte de los héroes que aparecen en la Ilíada sean un invento de Homero, pero la sociedad y las redes sociales que relata su historia tienen un alto grado de verosimilitud. / Dibujo de la serie homérica de Johann Heinrich Wilhelm Tischbein
Comprobaron que las interacciones entre los personajes de los tres relatos míticos son consistentes con las que se dan en la redes sociales de la vida real. Como publican en Europhysics Letters, las redes mitológicas tiene una longitud media de las conexiones entre sus nodos similar a la que se da en las reales de su mismo tamaño y grado medio.
“El grado de un personaje es un número que describe lo popular que es (el número de conexiones que tienen con los otros). Medimos la forma en que los grados se distribuyen por toda la red”, explica Kenna. “Encontramos que la distribución de los grados para los tres mitos que hemos estudiado son similares a la mayoría de las redes del mundo real”, añade.
Pero hay más elementos de la teoría de redes complejas que cumplen estas viejas historias. Así, son redes asortativas. Este concepto de la sociología hace referencia a la capacidad de los nodos de una red para agruparse con nodos parecidos a ellos. Esta es una de las características mas relevantes de las redes reales, ya sea de humanos, de máquinas o de polímeros. Al mismo tiempo son redes vulnerables a ataques dirigidos, si retiras de la red a uno de los protagonistas de grado alto, puedes comprometer la estructura de todo el conjunto.
“La Ilíada aparece como las más real. Una razón es que, desde el punto de vista matemático, es la mas asortativa”; explica Kenna, recordando que esto coincide con la historicidad que muchos arquéologos adjudican al relato de Homero. La segunda en ese orden de realidad es Beowulf. De hecho, si se obvia al propio Beowulf, el conjunto de las relaciones del mito viene a coincidir con lo que sostienen los historiadores y arqueólogos. El menos real de todos es el mito irlandés. Sin embargo, los investigadores han comprobado que la artificialidad está vinculada sólo a seis personajes, que podrían ser en realidad una amalgama de protagonistas de la historia que la tranmisión oral ha ido mezclando.
“No estamos diciendo que esto o aquello ocurriera en realidad, ni siquiera que algunos personajes que aparecen en las historias sean reales. Lo que sostenemos es que el conjunto de la sociedad y las interacciones entre los personajes son realistas”, detalla Mac Carron.
La doble inverosimilitud de 'El Señor de los Anillos'
Para establecer una especie de gradiente de historicidad, los investigadores aplicaron las mismas herramientas de la teoría de redes a cuatro obras de la literatura de ficción: a los 77 personajes que aparecen en Los Miserables de Víctor Hugo, a los 70 que desfilan por el Ricardo III de William Shakespeare, a los 118 caracteres del primer tomo de El Señor de los Anillos de Tolkien y los 72 mágicos protagonistas de la saga de Harry Potter de J.K. Rowling.Ninguna de las cuatro historias recoge un entramado de relaciones realista. No son nada asortativas y si se elimina a los caracteres con mayor grado la red no se resiente. Además, todos los nodos están conectados. Demasiado perfecto para ser real.
“Los mitos son más reales que Harry Potter en el sentido que la red social de Harry Potter no se parece a las redes sociales reales. Está demasiado interconectada”, sostiene el investigador Ralph Kenna. Eso es una pista de la artificialidad de las sociedades descritas en la historia.