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miércoles, 16 de junio de 2021

Cuánta gente podemos conocer según Dunbar

Solo puedes mantener tantas amistades cercanas

El psicólogo evolucionista Robin Dunbar explica los límites de la cantidad de conexiones que los humanos pueden mantener y las compensaciones involucradas cuando inviertes en una nueva relación.
Por Sheon Han || The Atlantic




Un fondo verde pálido salpicado de cuadrados que contienen caras y superpuesto con círculos concéntricos rojos.
Fotos de The Atlantic / Elliott Erwitt / Magnum


El psicólogo evolucionista de Oxford Robin Dunbar es mejor conocido por su homónimo "número de Dunbar", que define como el número de relaciones estables que las personas pueden mantener cognitivamente a la vez. (El número propuesto es 150). Pero después de pasar su carrera de décadas estudiando las complejidades de la amistad, ha descubierto muchos más números que dan forma a nuestras relaciones cercanas. Por ejemplo, el número de Dunbar resulta ser menos un umbral numérico absoluto que una serie de círculos concéntricos, cada uno de los cuales representa tipos de relaciones cualitativamente diferentes. También ha estudiado los siete factores que la gente usa para evaluar si alguien tiene el potencial de convertirse en un amigo, y la cantidad promedio de horas que le toma a un conocido convertirse en un amigo cercano. Todos estos números (y muchas ideas no numéricas sobre la amistad) aparecen en su nuevo libro, Friends: Understanding the Power of Our Most Important Relationships. (El libro está disponible en el Reino Unido y se lanzará en los Estados Unidos en enero).

El libro es una llegada oportuna, ya que los lanzamientos de vacunas y la reducción de las restricciones de distanciamiento social estimulan a las personas a reavivar, o reevaluar, sus amistades. Recientemente hablé con Dunbar sobre lo que podemos aprender sobre nuestras propias amistades a partir de todos estos números, cómo evolucionan las amistades a lo largo de los años y sus predicciones para la vida social pospandémica. Nuestra conversación ha sido editada y condensada para mayor extensión y claridad.

Sheon Han: ¿Podrías explicar cuál es el número de Dunbar?

Robin Dunbar: El número de Dunbar es el número de relaciones significativas y estables que puede tener en cualquier momento. Eso incluye tanto a la familia extendida como a los amigos. De hecho, las personas que provienen de familias numerosas y extensas tienen menos amigos porque dan prioridad a los miembros de la familia. El número 150 es un promedio, pero hay mucha variación. El rango de variación está entre 100 y 250.

Han: Un concepto intrigante de tu libro son los "círculos de amistad", que veo como una forma más granular de clasificar las amistades que el número de Dunbar. ¿Podrías describir qué son esos círculos?

Dunbar: El número de Dunbar realmente no es un solo número. Debe ser una serie de números. Al recopilar datos sobre amistades personales, les pedimos a todos que enumeraran a todos en sus círculos de amistades, cuándo los vieron por última vez y qué tan cercanos se sentían emocionalmente con ellos en una escala numérica simple. Las relaciones resultaron estar muy estructuradas en el sentido de que las personas no veían ni contactaban a todos en su red social por igual. La red estaba muy desordenada.



Diagrama de círculos concéntricos con "Ego" en el centro. Los círculos dicen, en orden de más interno a más externo: 1.5 (Íntimos); 5 (amigos cercanos); 15 (mejores amigos); 50 (buenos amigos); 150 (amigos); 500 (conocidos); 1500 (nombres conocidos); 5000 (caras conocidas)
Los círculos de la amistad (Cortesía de Little, Brown)

La distribución de los datos formó una serie de capas, y cada capa externa incluía a todos en la capa interna. Cada capa es tres veces el tamaño de la capa que la precede directamente: 5; 15; 50; 150; 500; 1.500; 5,000.

La capa más interna de 1.5 es [la más íntima]; claramente eso tiene que ver con tus relaciones románticas. La siguiente capa de cinco son tus amistades de hombros para llorar. Ellos son los que dejarán todo para apoyarnos cuando nuestro mundo se derrumbe. La capa 15 incluye las cinco anteriores y sus principales interlocutores sociales. Son nuestros principales compañeros sociales, por lo que brindan el contexto para pasar momentos divertidos. También proporcionan el círculo principal para el intercambio de cuidado infantil. Confiamos en ellos lo suficiente como para dejar a nuestros hijos con ellos. La siguiente capa, a los 50, es la gente de la gran barbacoa de fin de semana. Y la capa 150 es su grupo de bodas y funerales que vendría a su evento único en la vida.

Las capas surgen principalmente porque el tiempo que tenemos para la interacción social no es infinito. Tienes que decidir cómo invertir ese tiempo, teniendo en cuenta que la fuerza

miércoles, 11 de abril de 2018

Círculos sociales a través de grandes datos


Circulos sociales

El estudio del MIT detalla el grado en que el movimiento urbano está vinculado a la actividad social.

Peter Dizikes | MIT News



Si vives en una ciudad, sabes que una buena cantidad de tu movimiento por la ciudad es de naturaleza social. ¿Pero cuánto, exactamente? Un nuevo estudio en coautoría de investigadores del MIT utiliza un método novedoso para inferir que alrededor de una quinta parte del movimiento urbano es estrictamente social, un hallazgo que se mantiene sistemáticamente en múltiples ciudades.

El estudio utilizó datos telefónicos anónimos que, a diferencia de la mayoría de los datos en el campo, proporcionan información que se puede utilizar para reconstruir las ubicaciones de las personas y sus redes sociales. Al vincular esta información en conjunto, los investigadores pudieron construir una imagen que indica qué redes eran principalmente sociales, en lugar de orientadas al trabajo, y luego deducir cuánto movimiento de la ciudad se debía a la actividad social.

"Agregar dos fuentes de datos, una en el lado social y otra en el lado de la movilidad, y superponerlas una a la otra te da algo que es un poco mayor", dice Jameson Toole, estudiante de doctorado en la División de Sistemas de Ingeniería del MIT. y uno de los autores de un documento recientemente publicado que describe los resultados del estudio.

"Es una forma de ver los datos que no se había hecho antes", dice Marta González, profesora asistente en el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental del MIT, y otra coautora del estudio.

Al desarrollar una nueva forma de cuantificar cuánto se basan los viajes urbanos en la actividad social, los investigadores creen que han comenzado a crear una nueva herramienta analítica que podría ser útil para los planificadores y los responsables de la formulación de políticas.

"Hay mucha gente que necesita estimar cómo se mueve la gente en las ciudades: planificadores de transporte y otros planificadores urbanos", dice Toole. "Pero muchos modelos basados ​​en datos no tienen en cuenta el comportamiento social. Lo que descubrimos es que ... si intentas estimar el movimiento en una ciudad y no incluyes el componente social, tus estimaciones se reducirán en un 20% ".

Yendo móvil

El documento, “Coupling human mobility and social ties”, aparecerá esta semana en Interface, una revista revisada por pares publicada por la Royal Society. Los coautores son Toole, que es el autor principal; Carlos Herrer-Yaque, de la Universidad Politécnica de Madrid; González, quien es el investigador principal del estudio; y Christian Schneider, un investigador postdoctoral del MIT durante el curso del estudio.

Los datos del teléfono móvil anónimos del estudio provienen de tres ciudades importantes de Europa y América del Sur. Al examinar las ubicaciones de las llamadas, las redes de llamadas realizadas y los tiempos de contacto, los investigadores descubrieron que la mayoría de las personas tienen esencialmente tres tipos de redes sociales en las ciudades: compañeros sociales (que están mucho por las noches y los fines de semana) ), compañeros de trabajo (con quienes tienden a contactar durante los días de la semana) y conocidos más distantes con quienes las personas tienen un contacto más esporádico.

Después de distinguir estas redes entre sí, los investigadores pudieron cuantificar hasta qué punto la actividad social era la causa principal de un viaje urbano; su conclusión cae dentro de los límites de las estimaciones previas y más amplias, que han atribuido del 15 al 30 por ciento del movimiento urbano a la actividad social.

"Es bastante raro que estos patrones aparezcan por sí mismos en múltiples ciudades", dice Toole. "Da credibilidad a la universalidad de este [patrón]".

En el documento, los investigadores también construyen un modelo de movimiento social urbano, que denominan el modelo "GeoSim"; amplía los modelos previos de movilidad urbana al agregar una capa relacionada con las elecciones de la actividad social. El modelo se ajusta mejor a los datos en este estudio, y también podría ser probado contra conjuntos de datos futuros.

"Los grandes datos son increíbles", dice Toole, "pero esto agrega el contexto nuevamente a las redes sociales y los movimientos".

Los académicos dicen que el documento aporta una nueva visión de los estudios de movilidad urbana. La "novedad del estudio reside en el método utilizado para estudiar la relación entre la movilidad de diferentes usuarios y su relación social", explica Esteban Moro, profesor de matemáticas en la Universidad Carlos III de Madrid, en España. "Utilizando diferentes métricas de movilidad, los autores pueden conocer la naturaleza de la relación entre dos personas. ... Esto permite una comprensión cuantitativa de cómo las personas administran su tiempo, tareas, [e] interacciones en un contexto geográfico como las ciudades ".

Moro agrega que el actual proyecto de investigación abre el camino para estudios más detallados del tema, señalando que "sería interesante ver si el estado socioeconómico de las personas, su edad y / o género tienen un papel en los resultados encontrados".

La investigación fue financiada en parte por la Alianza Accenture-MIT en Business Analytics, el Centro de Sistemas de Ingeniería Complejos en el MIT y la National Science Foundation.

martes, 18 de abril de 2017

Un contacto que no se debe cortar de Facebook: Un cliente satisfecho

Esta es una persona a la que nunca debe cortar la amistad en Facebook ...
La fea verdad sobre unfriending antes de comenzar un nuevo año: También puede ser muy divertido
Quentin Fottrel | Market Watch



Estimado Dinerologista,

Soy un recién establecido, único-profesional de las relaciones públicas que acaba de ganar su primer cliente, y este es un contrato bastante grande. La persona que me contrató es un amigo de Facebook. ¿Debo "contar el contacto" con ella en Facebook ahora que estamos en una relación profesional? ¿Establecer una relación de LinkedIn tiene más sentido ahora?

Cortar la amistad en Facebook es un negocio cobarde. Para aquellos en el extremo receptor, es como las cinco etapas de la pena: Choque, disgusto, cólera y un breve período de ciberacoso antes de la aceptación. La fea verdad acerca del cortar el contacto es que - siempre y cuando usted no es el que está sin amigos y le ha dado cuidado antes de golpear el botón "Eliminar de mis amigos" - también es muy divertido. Es muy poderoso para librarse de alguien de su vida para siempre o liberarse de ver sus fotos de vacaciones, o escucharlos en su rabieta fanática durante la temporada política.

El hacha de "Eliminar de mis amigos" de Facebook cae en algunas cabezas más que en otras, según dos estudios publicados en 2014 por investigadores de la Universidad de Colorado. Amigos de la escuela secundaria, "otro" - estoy asumiendo que podría ser un conocido con pasado romántico - amigo de un amigo, amigo del trabajo. En un giro irónico, ambos estudios utilizaron más de 1.000 personas encontradas en Twitter. Las personas son vencidas más a menudo por publicar comentarios polarizantes sobre la religión o la política o por puestos poco interesantes.

Cortar la amistad en Facebook es un negocio cobarde. Para aquellos en el extremo receptor, es como las cinco etapas de la pena: shock, disgusto, cólera y un breve período de ciberacoso antes de la aceptación.
El Moneyologist
Tengo algunos loquitos de las mascotas cuando se trata de Facebook. Y, si somos honestos (y siempre debemos ser honestos) probablemente molestamos a otros de vez en cuando. Pero mi persona menos favorita es aquella cuyas notificaciones hacen que su sangre se enfríe. Con esta persona, sólo sabes que va a ser algo increíblemente inapropiado, pasivo-agresivo o simple. Trato de alejarme de decir cosas negativas en Facebook y esperar que otros hagan lo mismo. (Los estudios sugieren que las personas solitarias comparten de más en Facebook, un recordatorio de que tal vez deberíamos acercarnos a ellos en vez de esconder sus mensajes).

Hay otros tipos molestos de Facebook: El fabuloso lifer que se inspira en Martha Stewart, el vaguebooker ("estoy devastado"), el uber-tagger (hey, tal vez no quiero una foto de mi diente astillado por toda la Internet), la Debbie Downer que no se da cuenta de que él o ella es el denominador común durante todas esas historias de suerte. Y no olvidemos el implacable liker: Un estudio de 2012 de la California State University evaluó a 800 miembros activos de Facebook y encontró que los que más a menudo ponían "Me Gusta" los mensajes de otras personas muestran síntomas de "manía" y "compulsividad".

Lo último que quieres hacer es ofender a un nuevo cliente eliminándolos de tu lista de amigos de Facebook, pero Facebook te permite usar diferentes sombreros para diferentes amigos. Usted puede restringir la gente de ver cualquier cosa menos sus publicaciones públicas y puede crear grupos para otros - amigos cercanos, conocidos, contactos profesionales. Hay muchas opciones para evitar herir los sentimientos de alguien. Desamparar a alguien en Facebook es realmente un último recurso, y mejor reservado para aquellos con quienes comparten lazos sociales débiles. Con este cliente, tus lazos se fortalecieron.

Así que no lo hagas. De hecho, esta es la única persona que no debe cortar la amistad en Facebook. (La otra persona es tu madre.) La gente da contratos a los que les gusta y confía y esta es una oportunidad para que ustedes puedan unir sus lazos. LinkedIn puede ser muy seco con la gente publicar artículos sobre cosas como las cinco estrategias de marketing más eficaces, pero los Facebookers puede obtener en su patio de juegos. Evite ambos. Este es un lugar donde usted puede potencialmente brillar y, por lo menos, saber que esta persona es un amigo de Facebook podría hacer que usted piense cuidadosamente antes de publicar.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Relaciones digitales: ¿Conectados pero aislados?

Sherry Turkle: Conectados, pero solitarios?



0:11
Hace solo un momento mi hija Rebecca me envió un mensaje de buena suerte, que decía: "Mamá, arrasarás." Me encantó. Recibir este mensaje fue como recibir un abrazo. Ahí lo tenemos. Yo personifico la gran paradoja. Soy una mujer que adora recibir mensajes y vengo a decirles que muchos de ellos pueden ser un problema.
0:44
En realidad este mensaje de mi hija me lleva al comienzo de mi historia. En 1996, cuando di mi primera charla en TED, Rebecca tenía cinco años y estaba sentada ahí en la primera fila. Yo acababa de escribir un libro que celebraba nuestra vida en Internet y yo estaba por aparecer en la portada de la revista Wired. En esos días tan emocionantes experimentábamos con salas de chat y comunidades virtuales, explorábamos diferentes aspectos de nuestro ser y luego nos desconectábamos. Yo estaba emocionada. Y, como psicóloga, lo que más me maravillaba era la idea de que usaríamos nuestro aprendizaje en el mundo virtual sobre nosotros, sobre nuestra identidad, para vivir mejor en el mundo real.
1:38
Avancemos hasta 2012. Aquí estoy de nuevo en el escenario de TED. Mi hija tiene 20 y está en la universidad. Duerme con su celular como yo. Y acabo de escribir un nuevo libro, pero esta vez, éste no me pondrá en la portada de la revista Wired. ¿Entonces qué pasó? La tecnología me sigue emocionando, pero pienso, y vine hoy a plantear el caso, que estamos permitiendo que nos lleve por donde no queremos ir.
2:17
En los últimos 15 años, he estudiado las tecnologías de la comunicación móvil y he entrevistado a cientos y cientos de personas, jóvenes y mayores sobre sus vidas en línea. Y lo que he descubierto es que los dispositivos, que todos llevamos en el bolsillo, tienen tanta fuerza psicológica que no solo cambian lo que hacemos, sino que cambian lo que somos. Algunas de las cosas que hacemos ahora con estos dispositivos, son cosas que solo hace unos años, nos habrían parecido raras o perturbadoras, pero rápidamente nos hemos acostumbrado, por la manera en que hacemos las cosas.
2:59
Veamos algunos ejemplos rápidos: la gente envía SMS o correos durante reuniones corporativas. Envían SMS, compran y entran en Facebook en medio de clases, conferencias y en todas las reuniones. Me hablan de la nueva e importante habilidad de hacer contacto visual mientras se manda un SMS. (Risas) Me explican que es difícil, pero que es posible. Los padres mandan SMS o correos en el desayuno y la cena, mientras que sus hijos se quejan por no tener la completa atención de sus papás. Pero también estos mismos chicos se niegan mutuamente la completa atención. Esta es una foto reciente de mi hija y sus amigos juntos, pero sin estar juntos. Y chateamos hasta en los funerales. Sobre esto investigo. Nos apartamos de nuestro duelo o nuestra fantasía para meternos en nuestros teléfonos.
4:04
¿Por qué es importante? A mí me importa porque creo que nos estamos metiendo en un problema, en un verdadero problema, tanto en la manera de relacionarnos con los demás, como en la forma de relacionarnos con nosotros mismos y en nuestra capacidad de autoreflexión. Nos estamos acostumbrando a una nueva forma de estar juntos en solitario. La gente quiere estar con los demás, pero también en otros lugares; conectada a todos los sitios que quiere estar. Quieren personalizar sus vidas. Quieren entrar y salir de todos los lugares donde están porque lo que más les interesa es controlar el foco de su atención. Quieren ir a la reunión de la junta, pero solo para poner atención a las partes que les interesa. Algunos creen que eso es bueno, pero así pueden terminar escondiéndose unos de otros, aunque estén permanentemente conectados entre sí.
5:04
Un empresario de 50 años se quejaba de que siente que ya no tiene colegas en el trabajo. Cuando va a su oficina, no se detiene a hablar con nadie, no llama. Dice que no quiere interrumpir a sus colegas porque piensa, "están muy ocupados con sus correos". Pero luego se detiene para decir: "sabes, no te estoy diciendo la verdad, yo soy el que no quiere ser interrumpido; creo que sí lo desearía, pero en realidad prefiero estar con mi Blackberry."
5:35
Entre las generaciones, veo que la gente no se cansa de los demás, si, y sólo si, pueden mantener la distancia entre ellos, que puedan controlar. Lo llamo el efecto de Ricitos de Oro: ni muy cerca, ni muy lejos, solo lo justo. Pero lo que puede parecer justo para un ejecutivo de mediana edad puede ser un problema para un adolescente que necesita desarrollar relaciones cara a cara. Un adolescente de 18 años que usa mensajes para casi para todo, me decía con nostalgia: "Algún día, algún día, que ciertamente no será hoy, me gustaría aprender a mantener una conversación."
6:22
Cuando pregunto a la gente: "¿Qué hay de malo en mantener una conversación?" Me responden: "Te diré lo malo de mantener una conversación, sucede en tiempo real y no puedes controlar lo que vas a decir." Esa es la esencia. Enviar mensajes, correos, publicar, todas estas cosas nos permiten presentarnos como queremos ser. Podemos editar, o sea, que podemos borrar, que podemos retocar la cara, la voz, la piel, el cuerpo; ni poco, ni mucho, sino lo justo.
7:05
Las relaciones humanas son vivas, complicadas y exigentes. Las limpiamos con tecnología y al hacerlo, algo de lo que puede suceder es que se sacrifica la conversación por la simple conexión. Nos defraudamos . y con el tiempo, parece que lo olvidamos o parece que deja de importarnos.
7:32
Me tomó por sorpresa Stephen Colbert cuando me hizo una pregunta muy seria, una pregunta muy seria. Me dijo: "¿No es cierto que todos esos tweets, todos esos pequeños sorbos de comunicación en línea, equivalen a un gran bocado de conversación real?" Mi respuesta fue negativa, no suman. Estar conectados en sorbos para obtener porciones de información puede funcionar para decir: "Estoy pensando en ti." o para decir: "Te quiero." Vean cómo me sentí al recibir ese mensaje de mi hija; pero no funcionan bien para aprender unos de otros, para llegarnos a conocer y entendernos. Utilizamos conversaciones entre nosotros para aprender a tener conversaciones con nosotros mismos. Así, huir de la conversación en realidad puede afectar, porque pone en riesgo nuestra capacidad de autoreflexión. Cuando los pequeños crecen, esta habilidad es la base de su desarrollo.
8:57
Con frecuencia oigo decir: "Prefiero mandar mensajes que hablar." Y veo que la gente está tan acostumbrada a ser defraudada en las conversaciones reales, tan acostumbrada a pasarla con poco, que llegan casi a estar dispuestos a prescindir de toda la gente. Así, por ejemplo, muchas personas comparten conmigo el deseo de que algún día, una versión avanzada de Siri, el asistente digital del iPhone de Apple, llegue a ser como un buen amigo, alguien que escucha cuando otros no lo hacen. Creo que este deseo refleja una dolorosa verdad que hemos aprendido en los últimos 15 años. Esa sensación de que nadie me escucha es muy importante en nuestra relación con la tecnología. Por eso es tan atractivo tener una página en Facebook o una cuenta en Twitter... tantos oyentes automáticos. La sensación de que nadie me escucha nos lleva a querer emplear el tiempo con máquinas que parecen interesarse en nosotros.
10:03
Estamos desarrollando robots, llamados robots sociales, diseñados específicamente para acompañar a los mayores, a nuestros niños, a nosotros. ¿Acaso hemos perdido la confianza de estar ahí para los demás? En mi investigación trabajé en residencias de ancianos y llevé estos robots sociales diseñados para dar a los mayores la sensación de que eran comprendidos. Un día llegué y vi a una mujer que había perdido un hijo, hablando con un robot que tenía la forma de un bebé foca. Parecía mirarle a los ojos, parecía seguirle la conversación, la consolaba. Mucha gente piensa que es asombroso,
10:56
pero esa mujer estaba tratando de darle sentido a su vida con una máquina que no sabe del ciclo de la vida humana. El robot estaba dando una gran función. Somos vulnerables. La gente siente empatía fingida como si fuera algo real. Entonces en ese momento, cuando la mujer estaba viviendo esa empatía fingida, yo pensaba: "Ese robot no puede sentir, no se enfrenta a la muerte, ni siquiera conoce la vida."
11:33
Y mientras la mujer se consolaba con su robot de compañía, no lo encontré extraordinario, más bien fue uno de los momentos más desgarradores y complicados de mis 15 años de trabajo. Entonces al dar un paso atrás, me sentí en el centro duro y frío de una verdadera tormenta. Esperamos más de la tecnología y menos de los demás. Y me pregunto: "¿Por qué hemos llegado a esto?"
12:07
Pienso que es porque la tecnología nos llega donde somos más vulnerables. Y, sí, somos vulnerables. Estamos solos, pero tenemos miedo a la intimidad. Desde las redes sociales hasta los robots sociales, estamos desarrollando tecnologías que nos dan la ilusión de compañía sin las exigencias de la amistad. Recurrimos a la tecnología para sentirnos conectados de maneras que podamos tener un cómodo control. Pero no nos sentimos tan cómodos, no tenemos tanto control.
12:41
Hoy, esos teléfonos de bolsillo están cambiando nuestras mentes y corazones porque nos ofrecen tres gratificantes fantasías. La primera es que podemos poner la atención donde queremos tenerla; la segunda, que siempre seremos escuchados; y la tercera, que nunca estaremos solos. Esta última idea, que nunca estaremos solos, es clave para cambiar nuestra psique. Porque en el momento que alguien se queda solo, incluso por unos segundos, se pone ansioso, se aterra, se inquieta, busca un dispositivo. Piensen en la gente haciendo fila para pagar o en un semáforo en rojo. Estar solos es como tener un problema que hay que resolver y la gente lo soluciona conectándose. Pero en este caso, conectarse es más un síntoma que un remedio. Expresa pero no resuelve un problema subyacente. Más que un síntoma, la conexión permanente está cambiando la forma que la gente piensa de sí misma. Está conformando un nuevo modo de ser.
13:47
La mejor forma de describirlo es: Comparto luego existo. Usamos la tecnología para definirnos, compartiendo pensamientos y sentimientos, inclusio cuando los estamos teniendo. Antes era: tengo una sensación, quiero hacer una llamada. Ahora es: quiero tener una sensación, tengo que enviar un mensaje. El problema con este nuevo esquema de "comparto luego existo" es que si no tenemos conexión, no nos hallamos con nosotros mismos. Casi no nos sentimos. Entonces, ¿qué hacemos? Nos conectamos más y más. Pero en el proceso nos disponemos a estar aislados.
14:29
¿Cómo se pasa de la conexión al aislamiento? Se termina aislado si no se cultiva la capacidad de estar solos, la habilidad de estar separados, de estar con uno mismo. La soledad es donde uno se encuentra a sí mismo de modo que uno pueda llegar a los otros y formar afectos reales. Si no tenemos la capacidad de estar solos, acudimos a otros para sentir menos ansiedad o para sentirnos vivos. Cuando esto sucede, no podemos apreciar quiénes son. Es como si los estuviéramos usando como piezas de repuesto para apoyar nuestra frágil autoestima. Incurrimos en creer que estar siempre conectados nos hace sentir menos solos. Pero corremos peligro, porque en realidad es todo lo contrario. Si no podemos estar solos, estaremos más solos. Y si no enseñamos a nuestros hijos a estar solos, sólo van a saber cómo estar aislados.
15:33
Cuando hablé en TED en 1996, informando sobre mis estudios de las primeras comunidades virtuales, decía: "Aquellos que logran el máximo de sus vidas en la pantalla, llegan con un espíritu de autoreflexión." Y ahora este es mi llamado: reflexión y más que eso, un diálogo sobre el destino al que el uso actual de la tecnología puede llevarnos, lo que nos podría costar. Estamos fascinados con la tecnología y como los jóvenes amantes, tenemos miedo que hablar mucho pueda arruinar el romance. Pero es el momento de hablar. Crecimos con la tecnología digital y la vemos como madura. Pero no es así, está en sus comienzos. Tenemos tiempo suficiente para que reconsideremos cómo usarla, cómo construirla. No estoy proponiendo que nos alejemos de nuestros dispositivos, sino que desarrollemos una relación más consciente con ellos, con los otros, con nosotros mismos.
16:38
Veo algunos primeros pasos. Empecemos pensando que la soledad es buena. Démosle espacio. Encontremos maneras de enseñarla como un valor para sus hijos. Creen espacios sagrados en casa, la cocina, el comedor, y recupérenlos para conversar. Hagan lo mismo en el trabajo. En el trabajo estamos tan ocupados comunicándonos que a menudo no tenemos tiempo para pensar, ni para hablar de las cosas que realmente importan. Cambien eso. Aún más importante, todos necesitamos escucharnos mutuamente, hasta en las partes aburridas. Porque cuando vacilamos, o titubeamos o no encontramos las palabras, es cuando nos mostramos a los demás.
17:29
La tecnología ofrece redefinir las conexiones humanas; cómo cuidamos de los demás, cómo cuidamos de nosotros mismos, pero también nos da la oportunidad de reafirmar nuestros valores y nuestra orientación. Soy optimista. Tenemos todo lo necesario para comenzar. Nos tenemos el uno al otro, y tenemos la mejor oportunidad para triunfar si reconocemos nuestra vulnerabilidad. Que escuchemos cuando la tecnología nos dice que puede eliminar algo complicado y promete algo más sencillo.
18:07
En mi trabajo oigo decir que la vida es difícil, que las relaciones son arriesgadas. Y ahí está la tecnología, más sencilla, esperanzadora, optimista, siempre joven. Es como llamar a la caballería. Una campaña de publicidad promete que en línea y con avatares, podrás "finalmente amar a tus amigos, amar tu cuerpo, amar tu vida, en línea y con avatares." Nos atraen los romances virtuales, los vídeo juegos que parecen mundos, la idea de que los robots podrán algún día ser verdaderos compañeros. Pasamos la tarde en las redes sociales en lugar de ir al bar con los amigos.
18:55
Nuestras fantasías de sustitución tienen un costo. Ahora tenemos que concentrarnos en las muchas, muchas formas en que la tecnología nos puede regresar a nuestras vidas reales, a nuestros propios cuerpos, a nuestras comunidades, a nuestra política, a nuestro planeta. Estos nos necesitan. Hablemos de eso, de cómo usar la tecnología digital, la de nuestros sueños, para hacer de esta vida, la vida que podemos amar.
19:30
Gracias.
19:32
(Aplausos)

TED Talks

viernes, 3 de octubre de 2014

Prediciendo la orientación sexual mediante la interacción en redes sociales

Las redes sociales pueden inferir la orientación sexual de sus usuarios

  • Un estudio muestra que incluso se pueden predecir las preferencias sexuales de los que ni siquiera tienen cuenta en la red
  • "La red Ello es un negocio"

MIGUEL ÁNGEL CRIADO - El País

En esta imagen parcial de la red Friendster,
cada color se corresponde con una
orientación sexual. /
 SARIGOL ET AL.
Con las redes sociales, los datos personales han dejado de ser personales. Aunque un usuario no quiera revelar aspectos como su orientación sexual, sus conexiones en la red permiten predecirla. Un estudio con millones de perfiles de la veterana Friendster muestra incluso que se pueden conocer las preferencias sexuales de los que ni siquiera tienen una cuenta en la red.

Friendster fue la red social más popular en la primera mitad de la década pasada, con casi 100 millones de usuarios. Una serie de cambios en su interfaz y la competencia de la naciente Facebook acabaron con ella. Aunque hoy languidece como plataforma de juegos solo popular en el sudeste asiático, la antigua Friendster es una mina para los investigadores de las redes sociales ya que buena parte de sus perfiles se conservan en Archive.org, la memoria de internet.

Investigadores de la Escuela Técnica Federal de Zurich (ETH), entre los que está el español David García, han usado los perfiles públicos de casi 3,5 millones de usuarios de Friendster y sus más de 11 millones de conexiones entre ellos para demostrar que, aunque uno no lo haya revelado, se puede inferir la orientación sexual de la mayoría de los miembros de una red social. Y no solo en Friendster.

"Gracias a que falló como red social y los datos de Friendster fueron abandonados en el Internet Archive, hemos aprovechado para poner a prueba si se pueden construir shadow profiles", explica García. Shadow profiles se podría traducir del inglés como perfiles fantasma o en la sombra. Se refieren a detalles que una red social puede saber de un usuario aunque éste no se lo haya dado. Son casi son como las meigas, existen pero nadie dice haberlos visto. Pero, en 2013, un fallo de configuración de Facebook desveló su existencia al comprobar muchos de sus usuarios que esta empresa tenía sus números de móvil tras copiarlos de la agenda de otros usuarios.

Durante la primera jornada de la conferencia sobre redes sociales COSN'14, celebrada en Dublín, García y sus colegas han mostrado cómo se pueden crear perfiles fantasma no solo de los usuarios de una red social como Friendster (lo que ellos consideran perfiles que son fantasma de forma parcial) sino también de sus amigos que ni siquiera tienen cuenta en la red (perfiles que son fantasma de forma completa). Y lo han hecho con una de de las características más íntimas y personales, como es la orientación sexual.

Cuantos más usuarios, mejor predicción

"Para los perfiles parciales, realizamos simulaciones ocultando parte de los usuarios de la red, creando un clasificador para ver si Friendster podría haber predicho su orientacion sexual. Hemos visto que la clasificación es bastante mejor que una estimacion al azar, y que la cualidad de la estimación aumenta cuando más usuarios comparten su orientacion sexual", comenta García.

Si un 90% de los usuarios no revelan en su perfil sus preferencias sexuales, Friendster u otra red social podría saber poco de ellas. Pero si solo las ocultan un 10%, Friendster puede inferirla basándose en sus conexiones y la información que publican los demás. Muchas redes complejas como las sociales presentan una propiedad denominada asortatividad, la tendencia de los nodos (en este caso personas) a conectar con los que son afines. Es la versión científica del dime con quién andas...

Según el estudio, disponible en el repositorio Arxiv, no todas las orientaciones sexuales son igual de predecibles. Siendo los usuarios más numerosos, el predictor de los hombres y mujeres heterosexuales es más preciso. Sin embargo, en comparación al total de la muestra, los más vulnerables son los hombres homosexuales.

Pero incluso entre las mujeres homosexuales, que solo eran el 2% de los usuarios de la red social que habían revelado su orientación, las simulaciones permitieron a los investigadores una precisión del 60% a la hora de desvelar a las lesbianas que habían preferido no mostrar su condición.

Pero lo más intrigante de este trabajo es que los perfiles de los usuarios de una red social y cómo están conectados entre sí también permiten inferir los gustos sexuales de sus amigos que no están en la red. Para comprobarlo, los investigadores partían con la ventaja de que en Friendster, como en Facebook, se sabe cuándo se une un usuario a la red social. Así pudieron comprobar el grado de acierto de sus predicciones.

"Lo que hemos hecho es ir hacia atrás en la historia de Friendster, parando en ciertos momentos, y evaluando si Friendster era capaz de predecir la orientacion sexual de gente que no eran usuarios en aquel momento, pero que estaban conectados con alguien dentro", explica el experto en redes sociales de la ETH.

"Imagine un hombre homosexual sin cuenta en una red social, pero que tiene 10 amigos dentro con su cuenta de correo en la lista de contactos. Imaginemos que 9 de esos 10 amigos son también hombres homosexuales. La red social puede explotar el patrón de asortatividad entre hombres homosexuales e inferir que ese correo y ese número de teléfono pertenecen a un hombre homosexual", argumenta García.

La privacidad ha dejado de ser una decisión individual para pasar a ser colectiva
Preguntado por si sus resultados se podrían replicar en otra red social que siga viva, como Facebook, García recuerda: "El diseño es prácticamente igual, las amistades también son bidireccionales y la forma de interactuar es muy parecida, con muros y fotos. De hecho, Fabebook hoy en día tiene muchos más enlaces entre amigos, y mucha más información personal que Friendster en aquellos tiempos". Y, añade: "Cualquier red social lo suficientemente grande y que recoja enlaces hacia fuera puede construir estos shadow profiles".

Aunque la orientación sexual es un dato sensible, no es el único que puede saber una red social de un usuario aunque él los mantenga ocultos. De hecho, García y sus colegas ya están trabajando en una investigación para inferir datos como el estado civil o la edad. En teoría, la afiliación política o la creencia religiosa tampoco están a salvo.

Para García, lo más importante de su trabajo es que han demostrado de forma empírica que la privacidad ha dejado de ser una decisión individual para convertirse en un fenómeno colectivo. Este investigador asegura que "la decisión de cada individuo ya no es suficiente para evitar esta intrusión en la privacidad".



martes, 23 de octubre de 2012

Redes sociales digitales ayudan a las parejas


Crean una red social que ayuda en las relaciones de pareja

POR MAURICIO NOLO PEDRAT

Hombres y mujeres cuentan detalles de cómo fue la primera cita, el primer beso, los regalos, y el resto de los usuarios opinan. Clarín




Internet está penetrando cada vez más la vida íntima. Hombres y mujeres se liberan ante el anonimato que permite la red de redes y la utilizan para despejar dudas de todo tipo. Ahora, el sitio Wotwentwrong.com (del inglés Qué salió mal) propone ir un paso más allá. Crearon allí una comunidad virtual que ofrece a sus usuarios la posibilidad de compartir su vida amorosa con todos sus integrantes. El sitio ya tiene casi 3.000 usuarios registrados y unas 1.500 visitas diarias.
El funcionamiento es simple y dinámico. El interesado crea su cuenta y tiene la posibilidad de generar una línea de tiempo o Timeline con sus experiencias amorosas, pasadas o actuales.
Allí se indica la primera cita con detalles del encuentro, el primer beso, regalos, atenciones y gestos . De ese modo, los demás miembros de la comunidad podrán tener registro y antecedentes de cómo es el comportamiento de los integrantes de la pareja.
Estos antecedentes sirven, además, para orientar a los opinólogos virtuales en situaciones de crisis. Para ello cuenta con la aplicación Impressions o Impresiones. Allí se pueden cargar datos sobre los momentos difíciles, como el típico mensaje de texto que, a priori, parece conflictivo o aparenta ocultar un reclamo. El usuario debe especificar el contexto, sus propias conclusiones y el textual que le generó la duda. De ese modo el resto de los internautas podrán ofrecerle otro punto de vista sobre el escrito que le despertó los interrogantes.
Esa necesidad de ayuda mutua y de compartir la intimidad puede ser beneficiosa y, a la vez, puede marcar un problema de la persona que la requiere. Así lo explica el doctor Carlos Emilio Antar, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y de la International Psychoanalytical Association (IPA): “Todo depende de cómo uno se maneje. Hay gente que necesita estar todo el tiempo consultándoles todo a los demás. El tema es que un exceso en esa área puede indicar una dificultad en la propia percepción de la persona ”.
Antar también describe otro tipo de casos, en el que las personas son incapaces de ver por sí mismas las dificultades: “Hay gente a la que le cuesta mucho tomar una decisión. Les puede estar pasando un camión por al lado y no lo pueden ver. Ese tipo de personalidades necesitan que alguien les diga ‘escuchame, ¿no te das cuenta que de que esta historia está un poco oscura, que hay otra persona jugando en la cancha?’”, ejemplifica.
Son dos casos puntuales y extremos, según el psicólogo, pero la realidad es que “ uno necesita tener comunicación comparativa” que despeje dudas , como en los casos en los que la persona no está convencida de qué tan real es lo que ve, o si simplemente es algo que cree estar viendo. Ese caso se da comúnmente en alguien que tiene sospechas de que su pareja le puede estar siendo infiel.
Si bien el atractivo del consejo anónimo es grande, tener en cuenta los dichos de una persona tendenciosa puede perjudicar una relación con futuro , y Wotwentwrong.com ofrece un escenario ideal para esas prácticas negativas. De todos modos, como cualquier tipo de consejo, el usuario es quién deberá decidir si tomarlo o no. Y si permite que la Web, de a poco, siga penetrando en su intimidad.

sábado, 15 de septiembre de 2012

ARS: Los smartphones atentan a las relaciones


Vínculos

¿Y, ahora, quién te escribe?

La tecnología es la nueva fuente de conflictos de pareja; smartphones y redes sociales, responsables de celos y sospechas de infidelidad
Por Débora Slotnisky  | Para LA NACION





El indiscreto sonido de un SMS a deshora. La tentación de acceder a la casilla de mail ajena para detectar "algo". Un chat furtivo. Amistades sugestivas o inexplicables. Mensajes directos confianzudos que generan suspicacia. Y más: dos personas comiendo juntas pero atendiendo, cada una, su smartphone durante una velada romántica. Peor aún, cada una de su lado de la cama con tableta, notebook o teléfono, literalmente, abstraídos.
Marcelo Berenstein dirige el portalemprendedoresnews.com . Para él, el BlackBerry es su verdadera oficina. "Trabajo por mi cuenta y aunque suene exagerado tengo la convicción de que cada correo electrónico que no reviso y respondo puede ser una oportunidad perdida". Desde que se sumó a Twitter ( @mberenstein ) su dependencia creció aún más.
María Rosa, su pareja, es docente y también usa BlackBerry y las redes sociales, pero de manera más moderada. La excesiva interacción de Marcelo con su smartphone terminó por traer consecuencias: "Hace un año tuvimos una crisis de pareja que casi nos lleva a la separación. Mi apego al celular y a las redes sociales fueron algunas de las razones de discusión". María Rosa reconoce que "el uso de los celulares es motivo de conversación y negociación periódica para evitar nuevas discusiones".
Bienvenidos a la nueva gran zona de conflictos conyugales o de pareja: la tecnología. Nuevos focos para los viejos problemas de incomunicación, celos o sospechas de infidelidad que encuentran en la interacción permanente con el exterior un nuevo frente de batalla.

 
Matías Pando y Luciana Bugni, una pareja de adictos a la tecnología, en su casa de Palermo. Foto: LA NACION / Ignacio Coló

Según el psicólogo Gustavo Farray, la tecnología puede estar generando nuevos conflictos justamente por su novedad, por su incorporación reciente e intensa a la vida cotidiana y por que aún no hay referentes culturales que den cuenta de qué es o no es normal.
"Estos dispositivos han generado un cambio tan abrupto y repentino que todavía no existe un panorama claro. Entonces, cada uno debe pactar según sus necesidades y perspectivas con respecto a cómo se van a manejar frente a este tema. En definitiva, no hay que demonizar a la tecnología, sino entender que se trata de un contexto de novedad que hace que a veces resulte difícil adaptarse a ella".
En Inglaterra, según cifras recientes, el asunto ofrece estadísticas que asombran: en el 33% de las demandas de divorcio se menciona la palabra Facebook como una de las fuentes o de los ámbitos donde se generó algún problema.
La psicóloga Beatriz Goldberg, que atiende a parejas, adultos y adolescentes, ha escrito numerosos libros sobre el tema. Entre otros títulos suyos ya se editaron, Cómo encontrar pareja y no morir en el intento Parejas tóxicas . Según su experiencia, prácticamente en todas las terapias surge este tema, y ejemplifica algunos de los testimonios que le plantean: "Me roba la contraseña, me revisa la cuenta de mail, está todo el día con el celular en la mano, y la lista sigue. Además, con la excusa de que el teléfono se usa para trabajar, son muchos los que aprovechan para utilizarlo todo el tiempo con fines que exceden lo laboral".

 
Los "toques" y el "estado sentimental", ejes de disputas. 

Gustavo López ( @GustLopez ) es licenciado en Ciencia Política y encontró en Twitter el medio ideal para leer ironías en 140 caracteres y expresarse en el mismo sentido. Julieta, su esposa, es fotógrafa, pero no tiene Twitter. "Cuando noto que Gustavo mira su BlackBerry y empieza a reírse, sé que se trata de un tuit gracioso que acaba de leer. Si fuera por él, estaría todo el día conectado. A mí me molesta cuando estamos cenando o paseando, y veo que él está pendiente del teléfono. Por suerte, basta que le diga que deje por un rato para que sigamos comunicándonos sin interferencias", explica.
A ellas las afecta más
Para los especialistas, esta problemática afecta más a las mujeres que a los hombres. A ellas les gusta más mantener un diálogo cara a cara y sin interferencias, mientras ellos -más prácticos- piensan que si reciben un mensaje, es mejor responderlo en el momento. Al respecto, Farray cree que es absolutamente válido que cada uno guarde un marco de privacidad en su vida, incluso para qué usa su teléfono. Sin embargo, un cambio súbito en el uso puede dar lugar a sospechas: "Muchas veces sucede que una persona descubre que su pareja anda en algo raro porque antes dejaba el celular en la mesa y ahora se lo lleva hasta el baño".
Otro tema que genera muchas controversias entre las parejas es el uso de las redes sociales. "Los conflictos que surgen son de los más variados, en líneas generales los reclamos son porque se agrega a un compañero de trabajo del sexo opuesto como amigo en Facebook, porque acepta a la familia de el o la ex, o por cosas que terceros escriben en el muro de una persona y el otro quiere saber exactamente qué quiso decir esa persona al escribir un mensaje público", dice Goldberg.
Por otra parte, es habitual que una persona le plantee a su ser querido que no está de acuerdo con el uso que él hace de las redes sociales. "¿Por qué tenés que publicar que estás acá conmigo?", se reclaman. De la misma manera, surgen cuestionamientos si la persona no incluye a su media naranja en sus comentarios y fotos, ya que, en este caso, su cónyuge puede sentirse excluido. La presentación oficial de una pareja, que antes se hacía ante la familia, ahora pasa por Facebook. "Una paciente me dijo que empezó a hablar con el cuñado de la ex pareja a través del Facebook, porque, en realidad, quería obtener información sobre la pareja actual de su ex. Otro de mis pacientes quiso enviar un mensaje privado a través de esta red social a su ex esposa, pero se equivocó y lo hizo a través del muro. Ese accidente se convirtió en un verdadero drama porque lo leyó su actual mujer", dijo la psicóloga.
Con la masificación de los smartphones surge el fenómeno de la conectividad constante. Esta situación no sólo hace que al individuo le cueste desenchufarse, sino que causa en el otro la expectativa de la respuesta inmediata.
Como directora de la consultora Espósito Marketing, Luciana Bugni necesita estar todo el día conectada. Al trabajar con clientes empresariales y oficiar de nexo con los periodistas, debe estar alerta a los diversos pedidos que surgen. Su smartphone le facilita mucho la tarea, ya que puede responder a estas solicitudes, sin importar dónde se encuentre. Matías, su pareja, que trabaja en el área de comercio exterior de una petroquímica y cumple el tradicional horario de oficina, aprendió a convivir con esta forma de trabajo que lleva a Luciana a estar pendiente del teléfono hasta altas horas de la noche.
"Al principio, me costó explicar que mi trabajo requiere de respuestas rápidas sin importar el día y la hora. Matías creía que era una adicta al trabajo, pero con el tiempo comprendió que mismartphone es una herramienta laboral tan importante como lo es el torno para un dentista", explica Bugni, que los viernes, después de las 19, se mantiene de guardia, pero deja su celular menos a mano para poder disfrutar de los fines de semana con su pareja, sin tantas interferencias.
Laura, que vive en Capital Federal y usa BlackBerry, explica su situación con gracia: "Como voy con mi teléfono a todas partes y me gusta responder rápido los mensajes, me sucede con frecuencia que si por algún motivo no le respondo enseguida a mi marido cuando me llama o mensajea, él se preocupa y es capaz de llamarme varias veces seguidas. Le cuesta entender que si estoy en medio de una reunión no puedo atenderlo, y de repente, miro la pantalla y veo varias llamadas perdidas suyas. En tal caso, lo que hago es mandarle un SMS en el que le digo: «No puedo hablar, estoy en reunión», para que no se preocupe, porque me ha comentado que cuando no lo atiendo, teme que me esté sucediendo algo malo". Y se sincera: "La verdad es que a veces me molesta bastante esa especie de acoso, por eso le digo que los acontecimientos malos se difunden enseguida; de modo tal que si me pisa un auto o me secuestran, alguien se va a encargar de avisarle".
Cuestión de funciones
Como periodista, otro de los entrevistados necesita mucha concentración al momento de escribir sus artículos. "Mi esposa, que es empleada administrativa, se había tomado por costumbre llamarme varias veces al día, y me cortaba la inspiración", dice. Después de explicarle varias veces que le molestaba muchísimo recibir sus llamadas telefónicas, acordaron comunicación a través del mail. "A mí me resultó genial porque yo llevo mi smartphone a todas partes, así que los recibo en tiempo real. A ella le costó un poco más acostumbrarse, pero decidió implementar el sistema al ver que sus llamadas me alteraban bastante. Ahora ya se acostumbró e intercambiamos entre 10 y 30 mails por día, según lo que tengamos que conversar", dice.
Roxana, que es ama de casa y tiene dos niños, y su marido, que es comerciante, tienen un plan de telefonía móvil por el que las llamadas entre ellos son gratuitas. Como sus hijos son muy pequeños (siete meses, la beba, y dos años, el nene) está muy ocupada atendiéndolos y haciéndose cargo de llevar adelante todas las cuestiones de índole doméstica, incluidas las compras y la limpieza del hogar. Según cuenta, cuando contrataron el plan, aún no tenían hijos y estaban muy entusiasmados porque habían achicado los gastos telefónicos, al tiempo que habían logrado incrementar la comunicación entre ellos. Sin embargo, la situación cambió.
"Realmente no tengo tiempo para conversar con nadie, y me fastidia que mi marido cada vez que no hay gente en el negocio me llame para comentar cualquier pavada. Incluso, hay veces en los que no puedo atenderlo porque los chicos están llorando o por irse a dormir, entonces le envío un SMS, pero como a él no le gusta este sistema, no me los responde. Es una situación bastante frustrante", admite.
Planteado el escenario, los expertos aconsejan a las parejas a que se tomen un tiempo para conversar sobre esta situación. "En este sentido, cada uno debe aprender a respetar el estilo del prójimo, aunque estableciendo límites", coinciden. Los especialistas insisten una y otra vez en la importancia de hablar cara a cara sobre cómo manejar la comunicación entre ellos y pautar reglas claras respecto al uso de los dispositivos tecnológicos.
Para Farray, los conflictos que surgen en la pareja a raíz de los dispositivos tecnológicos son, en realidad, un problema menor. Lo importante es la capacidad de consenso que tienen dos personas para pararse ante eso externo, que acá es la tecnología, pero podría ser una compañera de trabajo, la suegra e incluso los propios hijos. "Si la pareja tiene capacidad de acuerdo, no habrá problemas. El asunto radica en sentarse a dialogar, consensuar una política y luego respetarla. Ni más ni menos."

DIEZ SINTOMAS CLAROS DE UN PROBLEMA

Algunas pautas para saber si la tecnología afecta tu pareja
1. Durante las comidas En medio de un almuerzo o una cena de a dos, él, ella o incluso ambos chequean el teléfono celular.
2. Con la tele encendida Miran la pantalla del smartphone mientras se está realizando alguna otra actividad como, por ejemplo, ver televisión.
3. Durante una charla Mientras están teniendo una conversación con la pareja envían mails o mensajes de texto.
4. En la mesa de luz Más allá de que hayan dejado el smartphone sobre la mesita de luz, lo miran con frecuencia cuando están recostados en la cama antes de irse a dormir..
5. En la cama Usar la notebook, la netbook, la tableta u otros equipos o dispositivos similares mientras se está en la cama.
6. En el auto Utilizar el teléfono celular mientras se conduce, especialmente cuando viajan juntos.
7. Eventos sociales Un signo puede ser también cuando se evidencia una disminución de los eventos sociales en la vida de pareja.
8. Relaciones sexuales Chequear el celular inmediatamente antes o después del encuentro sexual.
9. Siempre encendido No apagar el teléfono en ninguna ocasión, ni de noche ni los fines de semana.
10. Siempre el celular Cuando en cualquier ocasión donde están juntos, cada uno está mirando una pantalla diferente..