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sábado, 5 de mayo de 2018

Normas que restringen (duramente) a los actores de las redes sociales (versión 2.0)

Linchamientos virtuales

Las redes sociales amplifican el poder devastador de la vergüenza y el escarnio públicos. Cualquier desliz puede arruinar su vida digital



Justine Sacco.

Jordi Soler | El País

Alicia Ann Lynch, una joven estadounidense de 22 años, colgó en Twitter una fotografía en donde aparecía disfrazada para una fiesta de Halloween. El disfraz era una simpleza que tendría insondables consecuencias; aparecía en chándal, con la cara y los miembros embadurnados de pintura roja, como si hubiera sangrado profusamente, y un título que muy pronto le granjearía un linchamiento en las redes sociales: “Víctima del maratón de Boston”. El referente de aquel gracejo era la bomba que, en abril de 2013, interrumpió violentamente aquella famosa carrera, causando tres muertos, 282 personas heridas y la huella indeleble de un atentado terrorista en la ciudad. La inconsciencia y el mal gusto de Lynch y la torpeza que entrañaba publicar esa fotografía dispararon el morbo de sus escasos seguidores en Twitter y los retuits de estos consiguieron que en unas horas la joven recibiera miles de insultos y mensajes de una dureza que no admitía ninguna réplica, como este que le envío una víctima del trágico maratón: “Deberías estar avergonzada. Mi madre perdió las dos piernas y yo casi muero”.

El linchamiento virtual pronto ganó consistencia real y la joven tuvo que recluirse en su casa, y unos días más tarde el jefe de la oficina en la que trabajaba, abrumado por la presión de las redes sociales, la despidió. Disfrazarse así no tiene ninguna gracia y publicar la fotografía constituye un gesto deleznable, pero ¿qué hubiera pasado con Alicia Ann Lynch si hubiera hecho la misma broma, con la misma foto, en 1970, antes de la Red? La foto la habrían visto solo sus amigos y su jefe difícilmente la hubiera despedido por esa broma de mal gusto pero de alcance exclusivamente doméstico. El caso es interesante porque evidencia cómo las redes sociales magnifican episodios que, sin esa difusión masiva, hubieran sido mucho menos importantes.

En la fotografía que colgó Alicia Ann Lynch en Twitter, habría que separar el hecho de su difusión masiva

En 1932 fue secuestrado el bebé de Charles Lindbergh, el célebre piloto que cruzó por primera vez en avión, en 1927, el océano Atlántico. Lindbergh era un héroe nacional y el secuestro de su hijo tuvo en vilo, durante dos meses, a la sociedad estadounidense; hasta que un día trágico fue descubierto el cadáver del niño. Unos meses más tarde, cuando el bebé Lindbergh seguía siendo un tema recurrente, el pintor Salvador Dalí, que había inaugurado con mucho éxito una exposición en Nueva York, fue invitado a una fiesta de disfraces a la que acudió la crema y nata de Manhattan. Dalí y Gala, su mujer, asistieron disfrazados, para escándalo de los invitados, del bebé Lindbergh y de su secuestrador. Aquella broma violenta no pasó de alterar a los invitados y a algunos lectores de los periódicos que consignaron la última excentricidad del pintor. En la biografía de Dalí el incidente de la fiesta de disfraces es un episodio menor, una broma de mal gusto que se parece a la ocurrencia de la joven que se disfrazó de víctima del maratón de Boston, salvo porque en la época de Dalí no había ni redes sociales ni televisión para magnificar su imprudencia y su broma quedó en eso, en una boutade; pero si esto hubiera ocurrido en este siglo, Dalí probablemente se hubiera quedado sin galeristas, hubiera sufrido un gravoso boicoteo y habría tenido que maniobrar para que no se hundiera su carrera.


Lynch, disfrazada de víctima del maratón de Boston.

En la fotografía que colgó Alicia Ann Lynch en Twitter, habría que separar el hecho de su difusión masiva, de su multiplicación exponencial en la Red. Pero esto, de momento, es complicado, porque a los internautas les encanta el linchamiento y, sobre esta penosa pulsión tan propia del siglo XXI, nadie ha tenido tiempo de legislar.

Recientemente han aparecido en inglés dos ensayos sobre este inquietante tema, que es otra de esas zonas oscuras que tiene ese invento luminoso que es Internet: So you’ve been publicly shamed (Has sido avergonzado públicamente), de Jon Ronson, e Is shame necessary? New uses for an old tool (¿Es necesaria la vergüenza?, los nuevos usos de una vieja herramienta), de Jennifer Jacquet. Los dos ensayos tratan de la dimensión contemporánea de la vergüenza, del desprestigio y del escarnio, que se salen de proporción cuando se amplifican en las redes sociales; cualquier descuido, desliz o tontería, que hace cuarenta años hubiera producido un rato de incomodidad o un momento de rubor, hoy, esa misma tontería magnificada por Twitter o por Facebook puede generar un linchamiento que le arruine la vida al tonto.

Los casos de linchamiento virtual, de vergüenza pública masiva abundan; todo el tiempo los internautas linchan a políticos, cantantes, futbolistas y banqueros, personajes que están expuestos permanentemente al ojo público y que, por tanto, están habituados a lidiar con el odio y el desprecio de la masa tuitera; pero el asunto cambia cuando el linchamiento va dirigido a una persona normal, que se vuelve súbitamente famosa como la joven que se disfrazó de víctima del maratón de Boston, o como el caso de Justine Sacco, un episodio emblemático que Jon Ronson desmenuza en su libro. Sacco se fue de viaje a Sudáfrica a visitar a unos familiares y, mientras abordaba el avión en Nueva York, dio rienda suelta a su locuacidad tuitera y comenzó a lanzar mensajes, algunos muy ofensivos, para su modesta parroquia de 170 seguidores. En su escala en Londres lanzó un mensaje desgraciado que iba a cambiarle la vida: “Voy a África. Espero no coger el sida. Es broma. Soy blanca”.


El tuit racista de Justine Sacco que provocó la polémica: “Voy a África. Espero no coger el sida. Es broma. Soy blanca”.

Sacco pasó las siguientes once horas volando hacia su destino y, cuando aterrizó en Ciudad del Cabo y conectó su móvil, se encontró con un diluvio de mensajes, de insultos y también de condolencias que le escribían sus conocidos; mientras trataba de asimilar lo que sucedía, recibió una llamada de su mejor amiga que le decía que su mensaje sobre el sida era trending topic mundial, es decir, el mensaje más reproducido en Twitter en las últimas horas. Inmediatamente después llamó su jefe que, presionado por el escándalo que había en las redes sociales, sobre esa mujer ejecutiva que acababa de demostrar su ignorancia y su racismo al mundo, no tenía más remedio que despedirla de la dirección que ocupaba en una importante firma de comunicación de Nueva York. Mientras Sacco volaba hacia Cape Town, una etiqueta, un hashtag, sobrevolaba Twitter: #yaaterrizójustine? Decenas de miles de personas esperaban el momento en que Justine, que tenía solo 170 seguidores cuando despegó de Londres, aterrizara en Sudáfrica y viera el lío en que se había metido. Un espontáneo fue al aeropuerto, fotografió a Sacco, con unas aparatosas gafas, pasmada, mirando la pantalla de su teléfono y la tuiteó con el siguiente mensaje: “Sí, de hecho Justine ha aterrizado en el aeropuerto de Ciudad del Cabo. Ha decidido disfrazarse con unas gafas oscuras”.

La vida de Justine Sacco quedó hecha trizas. Jon Ronson cuenta en su libro, a partir de una serie de conversaciones que tuvo con ella a su regreso a Nueva York, los detalles de su descenso a los infiernos. Sacco publicó un comentario racista e idiota, pero la penalización que se le impuso desde las redes sociales parece excesiva. Quizá, para empezar a establecer un marco civilizado de convivencia en Internet, habría que desterrar la idea de que eso que sucede en el ciberespacio es realidad virtual, y que, a pesar de su naturaleza intangible, debe ser considerada, tratada y legislada de la misma forma en que se hace con la dura, y muy tangible, realidad.

jueves, 22 de enero de 2015

Las redes cerradas y la performance de carrera

El predictor no. 1 de éxito de la carrera según la ciencia de redes
Michael Simmons - Forbes


Han pasado más de tres años desde que Steve Jobs murió.

Desde entonces, se han escrito libros y películas han sido filmadas.

Cada uno ha celebrado su legado y destinado a compartir los secretos que utilizó para construir la empresa más grande del mundo; cosas como la atención al detalle, la atracción de talento de clase mundial y la celebración de ellos a un alto nivel.

Creemos entender qué causó su éxito.

Nosotros no.

Rechazamos principios utilizables para explicar el éxito etiquetándolos como peculiaridades de la personalidad.

Lo que se olvida a menudo es la interacción paradójica de dos de sus cualidades aparentemente opuestas; aproximación maníaco y curiosidad insaciable. No eran sólo dos fortalezas fortuitas. Pueden haber sido su más importantes, ya que ayudaron a llevar a todo lo demás.

La curiosidad de Jobs alimentó su pasión y le proporcionó acceso a una visión, habilidades, valores y personas de clase mundial únicos que complementaron su propio conjunto de habilidades. El enfoque de trabajo trajo aquellos que soportar en el mundo de la electrónica personal.

Yo no sólo digo como alguien que ha devorado prácticamente cada artículo, entrevista, y el libro referido a él.

Lo digo como alguien que ha entrevistado a muchos de los mejores científicos de la red del mundo en una búsqueda para entender cómo las redes de crear una ventaja competitiva en los negocios y carreras.


Steve Jobs de los años silvestres (Foto: AP)

La simple variable que explica lo que realmente causa el éxito profesional

En diciembre de 2013, entrevisté a uno de los principales científicos de la red del mundo, Ron Burt. Durante esa entrevista, él compartió un gráfico que volcó por completo mi comprensión de éxito. Aquí está una versión simplificada:



¿Cuál es el punto? De acuerdo con varios estudios, revisados por pares, el simple hecho de una red abierta en lugar de una cerrada es el mejor predictor del éxito profesional.

En el gráfico, cuanto más a la derecha se va hacia una red cerrada, más se oyen repetidamente las mismas ideas, que reafirman lo que ya cree. La extrema izquierda se va hacia una red abierta, cuando más uno está expuesto a nuevas ideas. La gente de la izquierda son significativamente más éxitosas que las de la derecha.

De hecho, el estudio muestra que la mitad de la diferencia prevista en el éxito profesional (es decir, la promoción, retribución, reconocimiento de la industria) se debe a esta variable.

¿Alguna vez tiene momentos en los que oyes algo tan convincente que usted necesita saber más, sin embargo, tan loco que usted tendría que dejar de lado algunas de sus creencias fundamentales con el fin de aceptar la idea?

Este fue uno de esos momentos para mí. Nunca en todos los libros que había leído en la autoayuda, el éxito profesional, negocio, o Steve Jobs tenía me encuentro con esta idea.

Me pregunté, "¿Cómo es posible que la estructura de la red de uno podría ser un predictor tan poderosa para el éxito profesional?"

¿Cómo impacta una red cerrada a tu carrera?

Para entender el poder de las redes abiertas, es importante entender su contrario.

La mayoría de las personas pasan sus carreras en redes cerradas; redes de personas que ya se conocen entre sí. La gente a menudo se quedan en la misma industria, la misma religión, y del mismo partido político. En una red cerrada, es más fácil de hacer las cosas, ya que se ha construido una relación de confianza, y que conoce todas las condiciones de la taquigrafía y reglas tácitas. Es cómodo porque el grupo converge en las mismas formas de ver el mundo que confirmar su cuenta.

Para entender por qué la gente pasa la mayor parte de su tiempo en redes cerradas, considere lo que sucede cuando un grupo de extraños al azar se lanza juntos:



David Rock, el fundador del NeuroLeadership Institute, la organización superior ayudar a los líderes a través de la investigación en neurociencias, explica el proceso así:

Hemos evolucionado a poner a la gente en nuestro endogrupo y exogrupo. Pusimos la mayoría de la gente en nuestro grupo afuera y unas pocas personas en nuestro grupo interno. Determina si nos preocupamos por los demás. Determina si apoyamos o atacarlos. El proceso es un subproducto de nuestra historia evolutiva donde vivíamos en grupos pequeños y extraños que no conocíamos bien no eran de fiar.

Mediante la comprensión de este proceso, podemos empezar a entender por qué el mundo es como es. Entendemos por qué los demócratas y los republicanos no pueden aprobar proyectos de ley con evidentes beneficios para la sociedad. Entendemos por qué las religiones han ido a la guerra por la historia. Nos ayuda a entender por qué tenemos burbujas, pánicos, y las modas.

El sorprendente poder y el dolor de las redes abiertas

La gente en las redes abiertas tienen retos y oportunidades únicas. Debido a que son parte de varios grupos, que tienen relaciones únicas, experiencias y conocimientos que otras personas en sus grupos no lo hacen.

Esto es un reto, ya que puede llevar a sentirse como un extraño, como resultado de ser incomprendido y poco apreciado, porque pocas personas entienden por qué cree que su forma de hacer. También es un reto, ya que requiere la asimilación de diferentes y contradictorias perspectivas en una visión del mundo.

En uno de mis todos los tiempos películas favoritas, The Matrix, el personaje principal, Neo, se expone a un mundo completamente nuevo. Una vez, él es, él no puede volver atrás. Él es un extraño en el nuevo grupo, y él es un extraño en su antigua vida. Ha tenido una experiencia que todo el mundo que ha conocido nunca entendería. Este mismo fenómeno ocurre cuando entramos en nuevos mundos de la gente.

Por otro lado, tener una red abierta es una oportunidad enorme de varias maneras:

  • Visión más precisa del mundo. Les ofrece la posibilidad de obtener información de diversas agrupaciones lo que los errores se anulan a sí mismos. La investigación realizada por Philip Tetlock muestra que las personas con redes abiertas son mejores pronosticadores que las personas con redes cerradas.
  • Capacidad de controlar el momento de intercambio de información. Si bien no puede ser el primero en conocer la información, que puede ser el primero en introducir la información a otro grupo. Como resultado, pueden aprovechar la primera ventaja movimiento.
  • Capacidad para servir como traductor / conector entre grupos. Pueden crear valor al servir como intermediario y la conexión de dos personas u organizaciones que puedan ayudarse mutuamente que normalmente no correr en la otra.
  • Más ideas revolucionarias. Brian Uzzi, Profesor de Liderazgo y Cambio Organizacional en la Kellogg School of Management, realizó un estudio de referencia en el que se adentró en las decenas de millones de los estudios académicos de la historia. Comparó sus resultados por el número de citas (enlaces de otros trabajos de investigación) que recibieron y los demás documentos que se hace referencia. Surgió un patrón fascinante. Los estudios de mejor desempeño tuvieron referencias que eran 90% y 10% convencional atípica (es decir, que tiran de otros campos). Esta regla se ha mantenido constante a lo largo del tiempo y en los campos. Las personas con las redes abiertas son más fácilmente capaces de crear combinaciones atípicas.

Una revisión a la cronología del éxito de Steve Jobs 

Como consecuencia del ejercicio de su curiosidad en diferentes campos a lo largo de su vida, Steve Jobs desarrolló una muy singular perspectiva, habilidades, y la red; uno que nadie más en la industria de la computación tenía. Se volvió estas ventajas únicas en la compañía más grande en el mundo por tener una navaja enfoque nítido. Dentro de Apple AAPL + 1.12%, cortó las personas, los productos y sistemas que no eran de clase mundial.

Experiencia basada en la curiosidad => Aplicación
Jugar con la maquinaria con su padre => Comprender la artesanía y la atención al detalle
De abandonar la universidad y sentado en una apreciación clase de caligrafía => diseño (variadas fuentes de Macintosh)
Explorando de la India y el budismo => Aplicando sencilla estética Apple
Vivir en un huerto de manzanas => La inspiración para el logotipo de Mac
Persiguiendo sus pasatiempos electrónicos en el club de la computadora Home Brew => Creación de la primera Mac con Steve Wozniack
Utilizando NeXT en sus años de salvaje => Utilizando el sistema operativo NeXT como un núcleo en el nuevo sistema operativo MAC
Pasión por la música (especialmente U2, The Beatles, John Lennon) => Lanzamiento de iTunes

Muchos se apresuran a etiquetar partes de Steve Jobs la vida como los "perdidos'' o ''locos". Sin embargo, cuando vemos su vida en retrospectiva, vemos que sus diversiones eran fundamentales para su éxito.

Lo que se etiqueta como la magia de Steve Jobs o las peculiaridades de su carácter se convierten en principios replicables que todos podemos seguir.

Es desde este punto de vista que podemos empezar a entender la siguiente cita de una entrevista de Steve Jobs para Wired en 1995:
La creatividad es simplemente conectando cosas. Cuando le preguntas a la gente creativa cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no lo hacen, que acaban de ver algo.
Parecía obvio para ellos después de un tiempo. Esto se debe a que fueron capaces de conectar experiencias que han tenido y sintetizar nuevas cosas. Y la razón por la que fueron capaces de hacer eso es que ellos han tenido más experiencias o que han pensado más en sus experiencias que otras personas.
Por desgracia, eso es muy raro en una mercancía. Una gran cantidad de personas en nuestra industria no han tenido experiencias muy diversas.
Así que ellos no tienen suficientes puntos para conectar, y terminan con soluciones muy lineales y sin una amplia perspectiva sobre el problema. Comprensión del uno más amplio de la experiencia humana, mejor diseño que tendrá.


Permanecer hambriento. Permanecer alocado.

A lo largo de la historia humana, todas las sociedades, incluyendo a nuestros propios mitos han creado que comparten un elemento común, el viaje del héroe.

Esto es lo que el viaje se parece según Joseph Campbell, el creador del término ...

Las cosas van muy bien. Usted se siente normal y encajas. Entonces algo, sucede y cambia. Usted comienza a sentirse como un extraño en su propia cultura. Te escondes partes de ti mismo de encajar, pero eso no ayuda. Usted se siente llamada a salir y cumplir con parte de ti mismo, pero que tiene una gran cantidad de incertidumbre. Por lo tanto, usted vacila al principio.

Por último, de dar el paso. Vas a través de tiempos difíciles como usted está aprendiendo a navegar el nuevo mundo. Por último, a superar los desafíos. A continuación, volver a su antigua cultura y tener un gran impacto, ya que comparte los conocimientos únicos que has aprendido.


Viaje mito del héroe está incrustado en todo, desde películas clásicas de nuestra sociedad (es decir, Star Wars) a los héroes glorificamos (es decir, Steve Jobs). porque golpea en las partes centrales de la experiencia humana.

El campo de la ciencia de las redes nos muestra dos cosas. El viaje del héroe es el modelo para crear el éxito profesional. Todos podemos ser héroes. Sólo hace falta un poco de fe y cuando siga su corazón y la curiosidad hacia mundos desconocidos. Como dijo Steve Jobs, "No se puede conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que hay que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. "